sábado, 16 de enero de 2010

42. Calentamiento Global

Publicado el 15 de enero de 2010


Un fantasma recorre el mundo, se trata de la intensa ola de frío que ha hecho surgir toda clase de abrigos, bufandas, chamarras y chalecos en nuestra ciudad, tan desacostumbrada y desprotegida ante este tipo de fenómeno. Paradójicamente, y según afirmaciones científicas, estás condiciones climáticas son producto del calentamiento global a que se ha visto sometido nuestro planeta como resultado de las actividades humanas de las últimas décadas.


Obviamente sería irrisorio e inútil tratar de comparar las severidades a que el frío somete a los campechanos contra las congelantes condiciones que se están padeciendo en muchos lugares europeos, norteamericanos e incluso, en otras regiones de nuestro propio país. Pero dado que no estamos acostumbrados, sentimos este clima como el peor de todos.


En la búsqueda de razones que expliquen las heladas temperaturas, un grupo de amigos y yo, nos enfrascamos en una particular y muy poco científica discusión, misma que concluyó cuando uno de ellos, con absoluta seriedad y autoridad, aseguró que el frío actual es resultado del calentamiento global. No supo explicar el porqué.

Que el frío sea resultado del calentamiento es algo que no se escucha con demasiada coherencia, cualquier persona en su sano juicio opinaría que como producto del aumento en las temperaturas de nuestro planeta lo que padeceríamos sería de calor excesivo y no de frío intenso.

Con todo y lo contradictorio que se escuchaba la anterior aseveración, decidí consultar en Internet para documentarme un poco acerca de dicho fenómeno climático. Vaya sorpresa, resulta que sí, efectivamente, el frío es ocasionado por el calentamiento global. Qué situación tan extraña. A continuación reproduzco lo que leí:


“El calentamiento global refiere a un aumento gradual de la temperatura en la atmósfera terrestre y en los océanos registrada en las últimas décadas. Si bien no lo indica el término, suele ser asociado este aumento de la temperatura a las actividades realizadas por el hombre.

De acuerdo con el geoquímico Kuang Yaoqiu, de la Academia Estatal China de Ciencias, el cambio climático aumenta los riesgos de tiempo extremo, tanto frío como caliente, incluyendo tormentas de nieve durante las próximas cinco décadas.

La ola de frío que sufre buena parte del hemisferio norte, está relacionada con la actividad humana y forma parte del "cambio climático", pese a que éste se ligue habitualmente a un aumento de temperaturas y no a una disminución.


Según la teoría de Kuang, las actividades humanas (como la emisión de dióxido de carbono por las industrias) en principio aumentan la temperatura de la atmósfera en los hemisferios, pero llegado un momento pierde ese calor y desciende rápidamente de altura, lo que produce los frentes fríos.

Finalmente aseguró que las actividades humanas que calientan el hemisferio norte llevan olas de frío al sur y viceversa.”

La explicación ofrecida por este científico chino me parece muy clara, las actividades humanas están ocasionando importantes cambios en las condiciones climáticas del planeta, lo que está generando climas extremas en diversas regiones del orbe, incluyendo naturalmente a nuestro estado, esto nos lleva a concluir que debemos esperar, para los próximos años, veranos más calientes e inviernos cada vez más fríos.

Una vez aclaradas las causas y consecuencias del frío extremo, surge una interrogante: ¿Qué podemos hacer para detener el calentamiento global? Nuevamente encontramos la respuesta en Internet, se trata de acciones sencillas y concretas que todos podemos realizar para disminuir la producción de dióxido de carbono:

Cambia tus focos de luz por aquellos clasificados como de bajo consumo.

• Restringe al máximo tu uso de agua y en particular de agua caliente.

• Recicla tu basura, aunque el consejo exacto es producir la menor cantidad de basura posible.

• Reduce el uso de tu automóvil, o de plano no lo uses. Utiliza medios de transporte que no produzcan dióxido de carbono, la bicicleta es una buena opción.


• Compra papel reciclado y recicla tu papel.


• Siembra árboles.


• Mantente informado y educa respecto a estos temas a niños y adultos.


Las actividades anteriores, fáciles y llanas, son en sí mismas un verdadero respiro, completo, profundo y prolongado para este mundo que representa nuestro hogar y al cual tanto hemos maltratado.

Debemos esforzarnos para crear conciencia acerca de los efectos que nuestras acciones nocivas le provocan al media ambiente, esa es la única posibilidad para corregirlas y con ello proteger y salvar al mundo. No hay razones para no solucionar este problema puesto que contamos con la información y los medios necesarios para hacerlo.

Recordemos que sólo contamos con este bello planeta, si no lo cuidamos nos acabaremos junto con él. No tenemos alternativa, comencemos a actuar para revertir el calentamiento global. Es tu responsabilidad, la mía, la de todos. Mientras no la asumamos, no nos quedará de otra más que atenernos a las consecuencias.


martes, 5 de enero de 2010

41. Propoósitos para el año nuevo

Publicado el 6 de enero de 2010


Acaba de empezar un nuevo año, tenemos frente a nosotros una gran cantidad de días por estrenar; cada principio de año, como se ha vuelto costumbre, surge una lista de objetivos y metas que nos establecemos para el mejor aprovechamiento de nuestra vida, desafortunadamente muchos de estos deseos perecen por inanición al paso del tiempo. El propósito de este año debe ser comprometernos para cumplir nuestros propios propósitos. ¿No le parece?

Hace algunas semanas, al estar haciendo limpieza, tropecé con una hoja de periódico publicada por TRIBUNA el 25 de diciembre de 2005; dicha hoja contiene una guía con 101 propósitos para el Año Nuevo (en ese caso, el 2006). Las instrucciones eran sencillas: escribe tu nombre, marca los propósitos que desees y comprométete a cumplirlos en los próximos 365 días.



Había una enorme recomendación, no dejar colgada la lista. Este encargo era una referencia manifiesta a ser constantes en el cumplimiento de los propósitos establecidos, a no desanimarnos y dejarlos de lado al transcurrir de los días. No se puede decir que haya cumplido la encomienda, ya que la lista permaneció colgada durante 4 años en la parte posterior de una puerta que nunca se cierra.



Sin embargo, al revisarla comprobé que había algunas asignaturas aprobadas: pagar un gimnasio y asistir a él, bajar de peso, comer sano, pagar tenencias atrasadas, actualizar la lista de contactos del correo electrónico, hacer un viaje por carretera, llamar a los viejos amigos, practicarse un examen médico general, leer más y cambiar el colchón. Me felicito y aplaudo por ello.

 

Desafortunadamente había también muchos pendientes: controlar los gastos y ahorrar, dar mantenimiento constante al auto, tomar dos litros de agua diariamente, ir a Chichén Itzá para ver el equinoccio, ser más espiritual en Semana Santa, estudiar un diplomado, poner un negocio y casarse en Las Vegas (así decía la guía). Me repruebo y regaño, no muy severamente, por ello.

 

Haciendo un balance somero de lo anterior, pudiera considerarse que voy en buen camino. Es verdad, hace falta apretar algunas tuercas, hacer ajustes aquí y allá, revisar y corregir algunas cosas y... creo que lo de casarse en Las Vegas de plano lo voy a borrar.



De todo lo anterior se puede concluir que hacer una lista de propósitos no debe ser algo demasiado complicado, ni muy elaborado o que incluya acciones trascendentes, filosóficas o revolucionarias. Es más bien una relación sencilla de acciones concretas que podemos atender en el corto o mediano plazo y cuyo cumplimiento traerá un beneficio claro en nuestras vidas.



El riesgo de establecerse acciones complejas es no poder cumplirlas, lo que traería consigo desmotivación, desánimo y quizás hasta problemas de autoestima. Eso no me parece muy sano ni deseable. Considere acciones claras y tan específicas y evidentes que puedan ser observables en su conducta, que las personas que lo rodeen se den cuenta de esos cambios y lo feliciten. Eso es muy gratificante y le impulsará a continuar.



Para poder ayudarle a realizar su lista de propósitos, se me ocurrió reunirlos en áreas de acción, obviamente relacionaré únicamente los que se me ocurrieron, puede haber muchos más, tantos como usted considere convenientes. Iniciaré:



a) Establézcase propósitos que se relacionen con el cuidado de su salud y bienestar físico: dejar de fumar, bajar de peso, ir al dentista, comer más frutas y verduras, hacer ejercicio, controlar su presión arterial y sus niveles de glucosa, hacer ejercicio, etc.

b) Fíjese metas de tipo ecológico: economizar luz y agua, clasificar la basura, sembrar árboles, dejar de usar aerosoles, ahorrar papel, reutilizar bolsas de nylon, no quemar basura en su patio, acampar con su familia y enseñarles a cuidar el medio ambiente, etc.


c) Asuma compromisos que involucren su comportamiento social: evitar tirar basura en la calle, abstenerse de gritar o insultar a otros automovilistas, estacionarse sólo en lugares permitidos y no bloquear accesos para discapacitados, hacer donativos o contribuciones a organizaciones caritativas, no hablar por celular cuando esté conduciendo su auto, etc.

 

d) Considere también los que se relacionen con su conducta individual: aprender a escuchar a las personas, moderar el carácter, darle regalos sin motivo a su pareja o llevarle una serenata, convivir más con sus hijos, asistir a las reuniones escolares, etc.



e) Impóngase objetivos de orden cultural y espiritual: asistir a uno o dos conciertos de música clásica durante el año, visitar museos con la familia, lea dos libros durante el 2010, ir a misa los domingos, rezar por las noches, participar en un retiro espiritual, etc.



f) Muy importantes son las metas de orden económico: ahorrar, pagar cuentas atrasadas (esto incluye agua, tenencia e Impuesto Predial) optimizar gastos, aumentar los ingresos, etc.

 

g) Finalmente póngase pequeños retos: aprender un baile de salón, nadar o un idioma nuevo, viajar a un lugar desconocido para usted, escribir un diario, cantar en un karaoke, tejer, pintar, etc. En este punto no se limite, sólo cuide de cumplir con lo establecido.

 

Insisto, las acciones pueden ser tantas como usted desee, pero no se exija tanto que pueda convertirse en una causa de estrés en su vida; sea paciente y tolerante con usted mismo, no se fije metas demasiado ambiciosas y tómese su tiempo. Pero algo que es muy importante, sea constante en sus propósitos, persevere, no abandone y cuando haya cumplido sus metas y propósitos: celébrese, consiéntase y dese un gran premio.


Por mi parte continuaré con los mismos propósitos que establecí en la guía desde el 2005, tal vez en este 2010 pueda concluirlos, si no es así, por lo menos pondré las bases para su cabal cumplimiento en años venideros. Estoy seguro que podré conseguirlos. Sin embargo...sí, definitivamente, lo de casarse en Las Vegas lo voy a borrar. Deseo para todos un feliz, venturoso y provechoso Año Nuevo.